Definición
Al igual que la banda ancha el concepto de banda estrecha no es un concepto exclusivamente técnico. En realidad depende de las demandas (o las expectativas) de los usuarios. Su valor límite se sitúa en el ancho de banda de conectividad que los usuarios requieren para satisfacer razonablemente sus demandas de acceso a servicios de información y comunicaciones. En sentido amplio, todo lo que no llega e este valor mínimo (banda ancha), se puede considerar banda estrecha. Por consiguiente, al ir evolucionando el valor de la banda ancha, un creciente número de infraestructuras (“legacy infrastructures”) quedan dentro de los valores que corresponden a la banda estrecha.
El ejemplo prototípico de banda estrecha es el uso de la red de telefonía fija con un módem V90 para el acceso a Internet sobre ésta, a velocidades típicamente inferiores a los 56 Kb/s (siendo este número, por tanto, un valor característico para la banda estrecha).
